Estimado director,
Qué le puedo decir, querido director, al fin tengo algo que escribir a alguien que dice que va a leer lo que con mucho interés escribo
Hace algunos años empecé a hacer de la escritura mi descarga emocional, duelo, tristeza y alegrías, todo junto me ha ayudado a crecer, sanar, perdonar, amar, recordar y olvidar algunas cosas que me arrastraban hacia el ayer, le aclaro, querido director, que todavía sigo en este camino.
He escrito algunas cosas interesantes, claro, para mi modo de ver, por eso creo poder confesarlas por este medio, siempre que sean de utilidad al tema que nos compete.
Les deseo un hermoso día, lleno de literatura, pensamientos profundos, meditación y sin chistes sobre pudúes.
Atentamente,
Hugo Osan, El Elegante.