Hugo, conocido en las calles como El Elegante, envía una misiva explorando el poder que la escritura ejerce sobre él, aunque, tras una lectura más detenida pareciera indicar lo contrario: el poder que ejerce él sobre la escritura. "Lo importante es escribir", decía mi tío manco.
"Estaba escribiendo una crónica para poder mandarla en este espacio que con mucho cariño nos brindas, (al menos eso pienso) y me sorprende que deben ser máximo 250 palabras..."