"Las personas que la conocieron bien dicen que esos ojos resplandecían de inteligencia y humor, además de revelar su estado de ánimo: devorador y fascinante, o escéptica y marchita. Algo en la franqueza penetrante de la mirada hacía que sus visitantes se sintieran desenmascarados, como si los estuviera observando un ocelote".
Hayden Herrera
Recuerda que siempre te amaré
aunque no estés a mi lado.
Yo en mi soledad te digo,
amar no es pecado a Dios.
Amor aún te digo si quieres regresa,
que siempre te estaré esperando.
Tu ausencia me mata,
haces de tu recuerdo una virtud.
Tu eres el Dios inexistente
cada que tu imagen se me revela.
Le pregunto a mi corazón porque tú y no algún otro.
Suyo del alma mía.
‘Nada comparable a tus manos, ni nada igual al oro-verde de tus ojos. Mi cuerpo se llena de ti por días y días. Eres el espejo de la noche. La luz violeta del relámpago. La humedad de la Tierra. El hueco de tus axilas es mi refugio. Toda mi alegría es sentir brotar la vida de tu fuente-flor que la mía guarda para llenar todos los caminos de mis nervios que son los tuyos, tus ojos, espadas verdes dentro de mi carne, ondas entre nuestras manos. Solo tú en el espacio lleno de sonidos. En la sombra y en la luz; tú te llamarás auxocromo, el que capta el color. Yo cromóforo, la que da el color. Tú eres todas las combinaciones de números. La vida. Mi deseo es entender la línea, la forma, el movimiento. Tú llenas y yo recibo. Tu palabra recorre todo el espacio y llega a mis células que son mis astros y va a las tuyas que son mi luz’.
‘Mi noche es como un gran corazón palpitante. Son las tres y media de la madrugada. Mi noche no tiene luna. Mi noche tiene grandes ojos que miran fijamente la luz gris que se filtra por las ventanas. Mi noche llora y la almohada se humedece y se enfría. Mi noche es larga y larga y larga y siempre parece estirarse hacia un final incierto. Mi noche me precipita en tu ausencia. Te busco, busco tu cuerpo inmenso a mi lado, tu aliento, tu olor. Mi noche me responde con el vacío; mi noche me da frío y soledad. Busco un punto de contacto: tu piel. ¿Dónde estás? ¿Dónde estás tú? Me giro hacia todos lados, la almohada mojada, mi mejilla pegada a ella, mi pelo mojado contra mis sienes. No puedes no estar aquí. Mi cabeza divaga, mis pensamientos van y vienen y se estrellan, mi cuerpo no puede entenderlo. Mi cuerpo te desea. Mi cuerpo, este peligro mutilado, quisiera un momento para olvidarse en tu calor, mi cuerpo pide a gritos unas horas de serenidad. Mi noche es una fregona del corazón. Mi noche sabe que me gustaría mirarte, cada curva de tu cuerpo, reconocer tu rostro y acariciarlo. Mi noche me sofoca con tu falta. Mi noche palpita de amor, el amor que intento contener, pero que palpita en la penumbra, en cada fibra de mi ser. Mi noche quisiera llamarte, pero no tiene voz. Pero le gustaría llamarte y encontrarte y aferrarse a ti por un momento y olvidar este tiempo que mata. [Mi noche arde de amor. Son las cuatro de la mañana. Mi noche me agota. Sabe que te echo de menos y toda su oscuridad no basta para ocultar lo evidente. Brilla como una hoja en la oscuridad. [...] Mi noche siempre te está buscando. Mi cuerpo no concibe que unas calles o cualquier geografía nos separen. [...] Mi noche grita y rasga sus velos, mi noche choca contra su propio silencio, pero tu cuerpo no está en ninguna parte. Te echo tanto de menos. Y tus palabras. Y tu color. Pronto amanecerá’.
Yo solía pensar que era la persona más extraña en el mundo, pero luego pensé, hay mucha gente así en el mundo, tiene que haber alguien como yo, que se sienta bizarra y dañada de la misma forma en que yo me siento. Me la imagino, e imagino que ella también debe estar por ahí pensando en mí. Bueno, yo espero que si tú estás por ahí y lees esto sepas que, sí, es verdad, yo estoy aquí, soy tan extraña como tú.
He estado enferma un año. Siete operaciones en la columna vertebral. El doctor Farrill me salvó. Me volvió a dar alegría de vivir. Todavía estoy en la silla de ruedas, y no sé si pronto volveré a andar. Tengo el corset de yeso que a pesar de ser una lata pavorosa, me ayuda a sentirme mejor de la espina. No tengo dolores. Solamente un cansancio de la. . tiznada.
Nada vale más que la risa
y el desprecio. Es fuerza reír.
y abandonarse. ser cruel y
ligero.
La tragedia es lo más
ridículo que tiene el "hombre"
pero estoy segura, de que los
animales, aunque "sufren",
no exhiben su "pena"
en "teatros" abiertos, ni
"cerrados" (los "hogares").
Y su dolor es más cierto
que cualquier imagen
que pueda cada hombre
"representar" xxxx o sentir
como dolorosa------
El horrendo
"Ojosauro"
primitivo
animal
antiguo, que
se quedó muerto
para - encadenar
la ciencias.
Mira hacia arriba
y no tiene nombre.
-Le pondrmos uno:
El Horrendo Ojosauro!
Diego:
Nada comparable a tus manos, ni nada igual al oro-verde de tus ojos. Mi cuerpo se llena de ti por días y días. Eres el espejo de la noche. La luz violeta del relámpago. La humedad de la Tierra. El hueco de tus axilas es mi refugio. Toda mi alegría es sentir brotar la vida de tu fuente-flor que la mía guarda para llenar todos los caminos de mis nervios que son los tuyos, tus ojos, espadas verdes dentro de mi carne, ondas entre nuestras manos. Solo tú en el espacio lleno de sonidos. En la sombra y en la luz; tú te llamarás auxocromo, el que capta el color. Yo cromóforo, la que da el color. Tú eres todas las combinaciones de números. La vida. Mi deseo es entender la línea, la forma, el movimiento. Tú llenas y yo recibo. Tu palabra recorre todo el espacio y llega a mis células que son mis astros y va a las tuyas que son mi luz.
Números, la economía
la farsa de la palabra,
los nervios azules son.
No sé porqué - también rojas,
pero llenos de color.
Por los números redondos
y los nervios coloridos
las estrellas están hechas
y los mundos son sonido
Yo quisiera abrigar
ni la menor esperanza,
todo se mueve al compás
de lo que encierra la panza
¿Quién diría que las manchas
viven y ayudan a vivir?
Tinta, sangre, olor.
No sé qué tinta usaría
que quiere dejar su huella
en tal forma. Respeto su
instancia y haré cuanto
pueda por huir de mi mundo
mundos entintados - tierra
libre y mía. Soles lejanos
que me llaman porque
formo parte de su núcleo.
Tonterías. ¿Qué haría yo
sin lo absurdo y lo fugaz?
1953 entiendo ya hace muchos años
la dialéctica materialista