Nunca salí del horroroso Chile
mis viajes que no son imaginarios
tardíos sí - momentos de un momento -
no me desarraigaron del eriazo
remoto y presuntuoso
Nunca salí del habla que el Liceo Alemán
me infligió en sus dos patios como en un regimiento
mordiendo en ella el polvo de un exilio imposible
Otras lenguas me inspiran un sagrado rencor:
el miedo de perder con la lengua materna
toda la realidad. Nunca salí de nada.
¿Qué será de nosotros. Volvimos, entonces, sobre nuestros pasos o de esa rápida escena familiar
los atolondrados actores fuimos falsos testigos y, mientras se nos obligaba a prometer
que desistiríamos de repetir la aventura, ella que todo lo había tomado de nosotros
ligándonos a su destino nos abandonaba a la miseria del nuestro?
Nuestros padres nos reservaron un despertar olvidadizo. El pozo fue cegado
y en el camino de la selva se levantaba una tapia; en un jardín como otros, nada que recordara
la migración de los pequeños salvajes.
Y se nos cuenta acaso entre el número de los ausentes
que es forzoso admitir en toda reunión, una especie de fantasmas
pero de esos que nadie invocaría, pues siempre están allí, en su lugar
esperando el momento de aparecer en escena, sólo por un momento que nadie les disputa
y que nadie quisiera disputarles.
Un mundo de voyeurs sabe que la mirada
es sólo un escenario
donde el espectador se mira en sus fantasmas
Un mundo de voyeurs no mira lo que v
sabe que la mirada no es profunda
y se cuida muy bien de fijarla o clavarla
Entre desconocidos nadie aquí mira a nadie
No miro a la Gioconda
ni a Einstein en el subway
En eso de mirar hay un peligro inútil
fuera de que no hay nada que ver en la mirada.
Ahora sí que te dimos en el talón
La muerte de la que huyas
Correrá acompasadamente a tu lado
Buenas noches, Aquiles
Ahora sí que tú y yo estamos más lejos uno del otro
que dos estrellas de diferentes galaxias.
Ningún astrónomo logrará tenernos juntos
en su vertiginoso campo visual
ni el fotógrafo de Cartagena ante su Polaroid
así fue hace la infinidad de siete años
el resto de las imágenes son nubes de la memoria
y de aquélla y de todas se ha retirado la vida.
Estoy tratando de creer que creo
no es el mejor punto de partida
pero al menos dudo de mi escepticismo
como de una racionalidad sin antecedentes
no ha sido para mí, en su larga trayectoria
un particular motivo de orgullo
Creer pero lo más lejos posible
de la Iglesia católica y romana
a años luz del superpapa.
Poemas extraídos de La pieza oscura, A partir de Manhattan y Diario de muerte, disponibles en Memoria Chilena.