(No tan) Estimado director,
No tengo mucho que decir. ¡Hola! ¿estás bien? Creo que tenía que preguntártelo.
Daniel
Respuesta:
Muy agradecido de su gesto, pero confieso que, a estas alturas, es difícil saber si estoy bien. Por el contrario, me paso los días sospechando que vivo en el error, pero como no es una mala vida, persisto en el "error" como buen esqueleto que soy. Tampoco tengo mucho que decir, más que enviar un abrazo.