Amable Director, Hace algún tiempo, desde mi ventana, contemplé un crepúsculo que anunciaba una noche distinta. Observaba lo que restaba, de la puesta de sol, siempre desde mi ventana.
La mayoría de las metodologías tradicionales no están diseñadas para nuestras formas de pensar. ¿Por qué, entonces, negar el uso de nuevas herramientas, como la inteligencia artificial, que pueden ayudarnos a traducir lo que sentimos o pensamos en algo concreto?