Carta enviada el 17 de octubre.
por Mary
mariaelizabethf030@gmail.com
Escribí alucionaciones como un breve relato de lo que hoy siento.
Huyo del clamor de la ciudad,
que retumba en las paredes de mi cráneo.
Me pierdo en el murmullo de los grillos
escondidos en la fuente.
Si pudiera, danzaría con los patos
en la laguna de aguas cristalinas,
mientras la luna de Octubre espera.
Huele a tierra mojada, a otoño.
En cada paso, el viento me mece,
un silbido cálido que ya no me encuentra a la deriva.
Anochece, y ya no tengo miedo.
Hay calma.
Pero de pronto, un ancla se aferra a mi mente.
Un dolor ensordecedor, irreconocible, me perturba.
Se apagan las luces, el viento continúa su juego lento.
Alarma de autos.
Paredes rotas.
La suciedad en las calles.
Y aún así, la vida sigue
pareciendo bella.
Mary