Carta enviada el 17 de enero.
por Astrocito
Estimado director, distinguido señor óseo.
Al principio pensé que lo único que las redes sociales podían robarnos era nuestro tiempo. Pero ahora me doy cuenta de lo equivocada que estaba. Además de acortar nuestro span de atención, comparándolo al de un pez dorado, me he percatado de una espantosa metamorfosis que tuvo lugar a causa del uso excesivo de redes sociales con videos cortos.
Me han robado, hurtado, asaltado, sustraído, apuñalado y finalmente asesinado mi capacidad para leer, aquella actividad que antaño disfrutaba y que era la piedra angular de mi vida y de mi personalidad, ahora se me antoja como una tarea complicada. Esto es solo un efecto colateral, pues, cada tarea que requiera un mínimo de concentración sin involucrar un gameplay de minecraft de fondo, o un video lleno de colores y estímulos es una tortura mental insufrible.
Creo que la mayoría de los usuarios de esta página son treintones y no comprenderán el genocidio neuronal por el que estamos siendo sometidos las generaciones que nacimos con un celular en la mano. Así que, estimado director y lectores hechos de hueso y médula. No se aproximen a esa arma abortasinapsis que se ve tan inofensiva. Si valoran la materia gris que se aloja en sus cráneos, sé que no lo harán.
Astrocito
Yo también he notado que internet me roba los recuerdos. A veces recuerdo imágenes que ni siquiera viví yo, que simplemente miré en algún vídeo y las transformo como si fueran mías.
Pienso que cuando sea vieja me acordaré más de la vida de otros antes que la mía.