Hola, equipo de Calavera Lectora:

Hace poco descubrí los cuentos del maipucino José Baroja, aunque ahora vive en México, y sentí que tenía que compartir la experiencia. Me sorprendió lo fácil que es entrar en sus relatos: no hay que forzar nada, uno se va quedando atrapado casi sin darse cuenta.

Lo que más me llamó la atención es la forma en que transforma situaciones cotidianas en algo inquietante, siempre con un trasfondo que hace pensar. Empecé con el cuento “Jubilación”, que encontré en Letras de Chile, y me dejó una mezcla rara entre ternura, risa y un poquito de tristeza. Después seguí con otros textos y noté que ese contraste es algo que se repite: personajes comunes enfrentados a vueltas inesperadas que sacuden la rutina.

Siento que Baroja tiene un lenguaje muy directo, sin vueltas innecesarias, y aun así logra que las historias se queden rondando en la cabeza después de leerlas. Creo que a muchos jóvenes les podría gustar precisamente por eso: porque es cercano, fresco y no se siente distante ni solemne.

Me encantaría que más lectores se animaran a conocerlo. A veces uno piensa que la narrativa chilena actual es difícil o poco entretenida, pero autores como Baroja demuestran lo contrario.

Gracias por darnos un espacio para contar estas experiencias lectoras.

Un saludo afectuoso.